‘Monegros Desert’: Bardenas Reales (Día 1)

Entre trabajo, obligaciones, compromisos, … vivimos en un mundo de ansiedad y prisas que no nos deja ver las cosas bonitas. Las cosas bonitas son pequeñas y nos pasan inadvertidas. Pero las cosas pequeñas son lo más grande que tenemos. Este es el relato de un viaje pequeño, no vamos muy lejos no hay grandes aventuras, no hay mucho tiempo, … y sin embargo se hace grande por esas pequeñas cosas que son las más importantes, que están formadas de momentos que recordamos de auténtica verdad.

En Almería hay un grupo de amigos que decidieron juntarse para compartir momentos, tal vez podrían haber formado un club de pesca, una asociación de amigos de la cultura gastronómica,… pero eligieron la moto.

La moto te obliga a interactuar con tu alrededor y cuando hablamos de motero o motorista, el pilotaje solo es una pieza más de la experiencia. No importa de donde vienes, y la diversidad que tanto se cuestiona en estos tiempos de crisis erradica la discriminación dejando solo espacio para aprender. Todos aportamos, todos crecemos, todos compartimos y podemos hacerlo conociendo nuestra historia, siendo solidarios y respetando y ayudando a nuestra comunidad.

Pude hablar con Jorge para un proyecto común y me comentó con gran cariño la posibilidad de ir a ver su tierra. El vive en Almería y aunque se puede afirmar ciertamente que es andaluz de adopción, tiene un gran cariño por su tierra natal. Allí en pleno corazón de los Monegros, en un pequeño pueblo de Zaragoza llamado Farlete, su familia tiene una vieja pero querida casa de pueblo, con todo lo bonito que esto entraña.

» Hace algo más de 10 años empecé con mi afición a las motos trail en mi tierra natal.

Tras innumerables kilómetros por la siempre sorprendente y maravillosa Almería, toca reencontrarse con los Monegros.

De desierto a desierto.

Mañana comienza esa aventura que tendré la suerte de compartir con algunos de mis amigos almerienses.

Comienza un sueño.

…..» [Jorge]

La comparación de los desiertos de Jorge no puede resultar más acertada, probablemente las zonas más áridas de España son Monegros (valle del Ebro), Bardenas Reales (valle del Ebro), Jandía (isla de Fuerteventura), y Tabernas (Almería). Así que la aventura está asegurada… y el sueño también.

24 Febrero, Viernes. Saliendo

Cada uno por su lado ha ido resolviendo sus asuntos para poder marchar con Jorge a convivir y disfrutar de la moto. Un grupo de almerienses, dos alicantinos y un murciano que cuenta la historia. Por nuestra zona ya nos movemos con nuestros amigos y clubs (Sector Trail Almería, Team Nitroso Alicante y Motos Trail Murcia respectivamente) pero la moto nos ha dado ocasiones para conocernos y hemos podido aprovechar la oportunidad de establecer lazos de amistad entre nosotros.

Días atrás en Almería se gestaba la base del grupo buscando un camión suficientemente grande para llevar las motos de Almería a Zaragoza. En moto es otra cosa, pero el cansancio acumulado y la posibilidad de compartir una charla por el camino parecían recomendar esta opción. Además como ya sabemos los tacos de las motos se desgastan por asfalto y se trataba de disfrutar el campo aprovechando el puente que coincide con la fiesta de Andalucía (Día de la Comunidad de Andalucía). Este año caía en martes la conmemoración del día de la celebración del referéndum sobre la iniciativa del proceso autonómico de Andalucía, y había disponibles varios días.

Por otro lado en Alicante y en Murcia había que conseguir espacio para ir y buscamos el mayor hueco posible dentro de nuestras opciones  laborales pero la ilusión se contagiaba en nuestro frío y electrónico grupo de whatsApp que poco a poco iba calentándose y tomando vida. Los alicantinos marcharon en su carro y quedaron de camino en Elda y yo saldría a medio día cuando acabara de trabajar para hacer el viaje de ida en solitario.

Sin embargo la aventura empezaba ya antes de salir en Almería. Recoger el camión se retrasó bastante y hubo algún problemilla también en Almería.

El caso es que a las 14:30 llamaba a José Luis y me decía que habían quedado en Elda. Rápidamente me dirigí hacia Elda al punto de encuentro que es fácil de encontrar con la ubicación desde WhatsApp. Allí estaban esperándome mientras tomaban algo.

La disposición de los compañeros es muy importante y hubo suerte de redistribuyendo algo la carga poder meter mi moto en el camión. Cualquier lugar es bueno con estas personas: el coche donde iba parte del grupo de los almerienses, el coche con el carro de los dos alicantinos o el camión donde iba Jorge y Manu (que fue donde me tocó finalmente). 

Salimos de Elda aprovechando la ventaja de los Walkie (Walkie Baofeng GT-3TP Mark III 8W) para comunicarnos entre los coches. Los usamos para coordinar las salidas pues resultan muy útiles para comunicarse cuando los grupos de motos se separan. 

Castillo de la Atalaya (Villena, Comunidad Valenciana)

En Teruel paramos en un supermercado a hacer la compra. Hasta en una cosa tan tonta se puede estar en incómodo en un viaje. Los componentes del grupo sin embargo funcionábamos de una forma natural coordinando la ubicación de los coches con los que salimos a comprar y resolviendo la lista rápidamente.

En las proximidades de Zaragoza, el Cierzo (viento seco y con temperatura baja del valle del Ebro) menea la furgoneta pero Jorge mantiene como todos el ritmo adecuado para tener seguridad. Jose Luis (siempre ocupándose de los amigos), desde el otro coche nos avisa del aire. 

Nos veremos obligados a hacer solo una parada para asegurar las motos del remolque de los alicantinos.

A pesar de tener experiencia conviene revisar las eslingas (cinchas) para enganchar las motos en el remolque porque con los traqueteos se mueven y en este caso la Honda de Ángel estaba torciéndose hacia la de Jose Manuel.

En San Mateo de Gallego, pasada Zaragoza nos esperaban dos buenos amigos de Jorge: Mari Mar y Santos. Nos habían comprado algo de bebida fresca y ternasco. En Aragón, el ternasco es el una carne representativa de cordero joven. 

Una pequeña aventurilla nos aguarda porque atajamos por un camino de tierra que parece nunca acabar, aunque con camiones no es tan divertido, podemos llegar al pueblo sin problemas.

Manu se pone ha echar aceite a la cadena moto, como una moto. No es solo una persona inquieta, es un gran compañero y junto con otros dos compañeros terminan todas las motos. Mientras tanto jorge ha puesto el fuego, Juan empieza con la cena … todos juntos nos preparamos una cena y pasamos un rato de los que siempre recordaremos.

25 Febrero, Sábado. Bardenas Reales

Todos tenemos ganas de coger la moto y nos levantamos pronto. Pasaremos hoy y mañana en el valle del Ebro y el terreno promete en un día precioso. Sacamos y enfilamos las motos como en una exposición, todas son diferentes unas más deportivas, otras más nuevas, otras más altas, … no importa. Nos gustan todas.

Para respetar la naturaleza y por seguridad vamos en grupos de 4 y 5 motos. Muchos llevamos el track en el GPS así que no es difícil seguir al grupo.

 Cuando circulamos en grupo, esperamos al que viene detrás y seguimos al de delante que va marcando el track.

 

En el Pinar del monte de Castejón de Valdejasa nos encontramos una batida caza mayor y debemos de rodearlo para evitar inconvenientes pero el Acuartelamiento “Vértice Esteban” Castejón de Valdejasa (Zaragoza) nos lo pone difícil así que damos varias vueltas.

Largas rectas en las que podemos circular rápido. A veces alguien en un grupo de motos va demasiado rápido o demasiado lento y hace incómodo el camino, pero aquí nos adaptamos todos.

Por ejemplo Juan con su Suzuki DR lleva ritmo estupendo en su tercera salida off road, y nadie desentona. 

 Algunos errores de track nos desvían ligeramente del camino. Jorge ya había trabajado los tracks que le habían pasado unos amigos de Zaragoza para que estuviesen ajustados al camino.

 Pasamos por el humedal (Río Arba de Biel) que recoge aguas procedentes de las sierras prepirenaicas (ZEPA, Zona de Especial Protección para las aves y LIC, Lugar de Importancia Comunitaria) 

Subimos una montaña poblada de molinos cerca del límite de la frontera de Aragón con Navarra hasta la Ermita de Sancho Abarca. Allí pararemos un rato en el Hotel Santuario de Sancho Abarca donde podemos ver un espléndido paisaje con vegetación esteparia formada por sotobosque pujante de coscojo, lentisco, tomillo, salpicada de pinares y cultivos.

Ya saliendo de Aragón entramos en Navarra hasta llegar a Tudela. Allí repostamos y buscamos a un amigo de Jorge. Alberto se presenta rápido y dispuesto y nos lleva a comer huevos rotos con chistorra y pimiento.

Haremos la comida en el «Rincón de Paco». Mientras tanto Alberto se ha quitado el «polvo del trabajo» y cambia su scooter por una 990, aunque parece no darse cuenta y sigue conduciéndola como si fuese un repartidor de pizzas. No solo es un agradable compañero si no también un conocedor de la zona y excelente conductor.

Alberto nos saca de Tudela por el Soto de traslapuente y Soto de tetones paralelo al río Ebro hasta el Parque Natural.

En el «Parque Natural de Bárdenas Reales» las capas de areniscas se intercalan con las blandas arcillas y los yesos en un paisaje muy peculiar.

Grandes pistas de tierra salpicadas de grandes charcos de barro siempre respetando los caminos señalizados bordeando zona militar (polígono de tiro).

Paramos en el «Castil de Tierra» donde hay algunos turistas y ruteros a pie, en bici, en moto, en coche … y disfrutamos una tranquila pausa. Es muy llamativa la belleza de la zona que ha sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

 El track se está alargando y nos separamos de Alberto rodeando el polígono de tiro y por la zona autorizada del parque. 

A veces hay que parar para hacer alguna pequeña reparación, no necesariamente por caídas que en todo el viaje son muy lentas y sin consecuencias. La simple vibración suelta piezas.

 Se nos hace de noche pasando por de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios. El polvo, el vaho de las gafas y la penumbra dificulta la conducción se ha convertido en una «nocturna».

Aunque nos cuesta los últimos tramos llegaremos ya con frío a Erla donde llenamos de gasolina los depósitos y lavamos las motos. Como dice Ángel «el barro mata» (desgasta todo y no queremos maltratar las máquinas).  

El último tramo un grupo nos quedamos rezagados porque el agua o no sabemos bien qué, está parando una máquina. Solo estamos a unos miles de metros pero se para y arranca, se para y arranca. Diego y Angel ayudan a José Manuel mientras protegemos iluminando a los coches que vienen. Al final descubrimos que es un fallo sin importancia y Antonio nos está esperando para acercarnos al bar a tomar un refresco antes de irnos a cenar.

Ya hace frío, cuando llegamos a Farlete (sobre las 21:30) y viene bien una ducha y algo de comer.

Bastante tarde vamos al bar del pueblo (el único que vemos), allí solo está Manolo el dueño del bar y unos pocos del pueblo. Algunos del pueblo se van, pero se forma una fiesta espontánea con los lugareños y los visitantes donde una vez más no importa quién eres sino lo que disfrutas. Algo de cerveza y las ganas de reír hacen el resto.

Proyecto de Actividad realizado con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Huércal de Almería